La sidra trasciende su condición de bebida para convertirse en seña de identidad de Asturias.
Se elabora a partir de variedades de manzana de sidra y se obtiene de la fermentación alcohólica total o parcial de la manzana fresca o su mosto.
Puede encontrarse en el mercado en tres modalidades: sidra natural de escanciar, sidra natural de nueva expresión y sidra espumosa.
Todas ellas se caracterizan por una baja graduación alcohólica. De aroma y sabor francos, limpios y equilibrados. Su aspecto es brillante y transparente.
Cómo reconocerlo
La Sidra de Asturias amparada bajo la DOP se comercializa en botellas identificadas con la etiqueta de la empresa elaboradora junto con la contraetiqueta del Consejo Regulador.
Los agricultores asturianos han llevado a cabo durante siglos un proceso de selección de variedades a partir de árboles procedentes de semillas, no injertados, escogiendo aquellos más productivos, mejor adaptados a su medio y que producían manzana de mayor calidad sidrera para injertar de ellos.
Indica el nombre de dos variedades de manzana asturiana de sidra.